Primera entrada que publico sobre alguna de las populares sagas de la autora valenciana Elisabet Benavent, por descontado encuadradas en el género de la narrativa romántica y erótica. Soy conocedora de que sus obras tienen un orden recomendado de lectura que yo no he respetado. He leído las dos primeras entregas de la saga Valeria y esta bilogía que paso a analizar. Vaya por delante que ésta es una lectura plana y simple en toda la extensión de ambos adjetivos.
Aunque a estas alturas, el lector ya habrá podido comprobar cuáles son mis debilidades y que mi género literario por excelencia es la novela negra, no es menos cierto que, en ocasiones, intento darle oportunidades a cualquier libro que pueda resultar de interés (en este caso por su actualidad) o reportarme algún tipo de beneficio, abarcando dicho concepto un campo de interpretación muy amplio. “El conocimiento procede de la comparación de ideas claras y distintas”, decía John Locke. En efecto, existen novelas románticas que son un verdadero delirio.
Sofía, un personaje con el que empatizar desde el principio, una chica joven rondando los 30 años con una vida marcada por el desengaño amoroso. No es difícil imaginar a una chica de sus características que haya pasado por la misma circunstancia, en realidad, como recoge en la segunda parte de su bilogía: “Nadie llega a esta edad sin cicatrices”. Hasta ahí, he de reconocer que esta autora no falla en muchas de sus consideraciones ni, desde luego, en la elección de la temática de sus libros en relación al público al que van destinados.
Sofía, con su físico imperfecto y una elección atípica en el ámbito profesional, conocerá a Héctor, un chico envidiable a todos niveles pero inmerso en una relación sentimental de muchos años, que le cambiará la forma de ver el mundo y su propia ruptura. Asisten a esta aventura otros personajes secundarios que, en ocasiones, pretenden ser protagonistas (no descarto que Oliver sea candidato potencial a tener su propia saga), si bien su participación no es muy reseñable.
“La magia de ser Sofía” como novela romántica y trama única me parece aceptable y divertida, mejor que la saga Valeria (que las dos primeras entregas, entiéndase). Además, y pese a la posibilidad de ser objeto de algunas críticas, lo mejor de este libro, para mí, es el final. En este punto no puedo sino dejar entrever la subjetividad propia y esencial del que lee y siente a través de unos personajes ficticios.
Sin embargo, “La magia de ser nosotros” (la segunda parte de la bilogía) no me terminó de seducir, la trama está sobreexplotada y eso la hace, a los ojos de la que la que escribe, caótica e insulsa. Esta entrega dejé de leerla hacia la mitad para pasar directamente al final que descifré por mera curiosidad.
Elisabet Benavent tiene un estilo narrativo muy personal que hace posible la auténtica marea de seguidores de la que goza, en su mayoría público femenino de joven o mediana edad.
Sus libros son buenos o malos según quién quiera leerlos, en qué momento de su vida lo haga o qué tipo de placer espera con ellos. Es un claro ejemplo de autora que levanta pasiones y despierta aversión por igual entre el colectivo de lectores, probablemente ahí radica la mayor parte de su encanto.
En mi caso, al pensar en Benavent la sensación de trivialidad que me sobreviene es difícil de desterrar, si bien no es exactamente el tipo de lectura a la que estoy acostumbrada o con la que yo disfruto en mayor medida.
¿Sois amantes o detractores de Elisabet Benavent? ¿Cuántos de sus libros habéis leído? ¿Cuál sería vuestra mejor recomendación de esta autora?