18 Oct
18Oct


Mi curiosidad, mi espíritu nómada e inquieto y mi pasión por viajar hacen que la conexión con este libro haya sido muy especial. A veces se agradecen las lecturas frescas, fáciles, que no generan ninguna tensión sino que, por el contrario, solamente te hacen disfrutar y soñar, sin buscar una narrativa perfecta o una trama perfectamente tejida.

"El gen viajero" se compone de una recopilación de entradas del blog de la autora, Silvia Carrandi, que narran episodios de la vida común de una chica asturiana de veintisiete años residente en Madrid y cuya ambientación coincide con viajes de la protagonista a diferentes ciudades del mundo. En ellos nos contará historias de amor y desamor, de amistad y enemistad, de entrega y de decepción que nos llevarán a explorar el mundo desde nuestro sofá.

Lo que más me ha gustado de Silvia Carrandi es que fusiona una especie de novela romántica-juvenil con una pseudoguía de viajes en un resultado final fresco y muy armónico. En cada uno de los capítulos, que lleva por título el de un destino turístico, esta autora recoge en la piel de Laura experiencias para imbuirse en su esencia, disfrutar de la gastronomía local o sumergirse en la cultura del lugar. No podía dejar de anotar nombres, lugares, trenes o recomendaciones para poner en práctica y sumar a mi guía personal de viajes.

Destinos tan diferentes como Lanzarote, Roma, Bangkok, Oporto o Madrid son algunos de los lugares por donde discurre la aventura de esta joven a la que acompañaremos para descifrar los paisajes, olores, monumentos, sabores y esencia de cada una de ellos. Junto a ella estarán sus amigas Vanesa y Loreto y los distintos hombres que han formado parte de su vida en pareja.

Como amante de la cultura y defensora del espíritu "wanderlust", me ha parecido una obra muy enriquecedora por cuanto engloba unas recomendaciones prácticas en una historia personal que puede resultar más o menos interesante, pero de forma muy llevadera, sin hacerse pesada.

Aunque la historia que subyace y conecta los viajes de la protagonista no es especialmente reseñable (no más que la inherente a las preocupaciones personales y profesionales de cualquier otra chica de su edad) la riqueza de esta obra estriba en todas las reseñas viajeras que aúna en ella. Esto es debido a que, como ya he señalado anteriormente, el libro es un sumatorio de entradas de blog, y aunque no es un libro autobiográfico, sí parte de experiencias propias de la autora tal y como destaca ella misma en la nota del autor. No obstante, es una historia real, que podría haber sido vivida por cualquier lector en el transcurso de diez años de su vida, con sus relaciones tóxicas, sus ilusiones, sus desencantos, su alegría y su tristeza.

Es un libro que despierta los sentidos, las ganas de conocer el mundo, de comer franceshinas, gelattos de limón y pad thai, de pasear en tuk tuk por las calles de Hanoi, de perderse en Temple Bar o en el Berlín Cabaret, de disfrutar de la puesta de sol en Lanzarote y de admirar la belleza del Mar de Andamán o dejarse seducir por la magia del Tíbet. El capítulo final me pareció muy bonito, por cierto. 

En definitiva, un buen libro si os gustan los viajes y la novela romántica, aunque no es muy recomendable su lectura si nos encontramos de vuelta reciente de las vacaciones. 

¿Y tú, tienes también el gen DRD4-7R?

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