“Sexo, amistad, inocencia y maldad en una combinación tan armónica como desasosegante”. Así se autodefine esta obra en su contraportada y no puedo estar más de acuerdo con su propia descripción.
A estas alturas muchos conoceréis que esta obra de Alicia Giménez Bartlett fue la ganadora del Premio Planeta 2015. Por diversos motivos no me había decidido a leerla hasta ahora puesto que albergaba serias dudas sobre este libro y su contenido. Sin embargo, si hay algo que me gusta de los prejuicios es que siempre suelen dejar las mejores lecciones y este libro es una buena prueba de ello, aunque haya llegado con un poco de retraso esta vez.
“Hombres desnudos” recoge cuatro vidas paralelas antagónicas que convergen en un solo punto: la rotura, tanto social como económica, personal o profesional.
Por un lado, Javier, un profesor de Literatura con pensamiento clásico respecto a la vida y las relaciones sentimentales, despedido de un colegio de monjas que se adentra en el mundo del estriptis y el alterne para luchar contra el sentimiento de ser un inútil, un desecho profesional.
De otro lado, su contradictorio amigo Iván, un chico salido de la más profunda miseria moral, hijo de padres drogadictos y cuya andadura lo ha hecho tener que crear todo un mundo de filtros de lo más cuestionables para sobrevivir a la esfera marginalidad a la que venía destinado.
Irene, rica heredera de una gran empresa venida a la quiebra, mujer consentida, con una vida fácil y llena de tópicos y reglas que, tras un fracaso matrimonial, decide romper.
Genoveva, amiga de Irene, egoísta, independiente, libre de tabúes y mujer autosuficiente que vive bajo el único dictado de sus propias decisiones.
Cuatro puntos de vista muy diferentes entre sí y unidos por la casualidad más fatal sobre una cuestión tan simple como trascendental: la vida misma.
La narrativa en primera persona de estos personajes convierte esta novela en una genialidad, el cambio de registro lingüístico es utilizado por esta autora de una manera tan brillante que, a veces, llega a sobrecoger. No es casualidad si se considera el hecho de que Alicia Giménez Bartlett es filóloga de formación.
Nos habla esta novela de una realidad incómoda, la más pura realidad al fin y al cabo. Un reflejo de la crisis social, moral y económica sufrida por nuestro país en los últimos años y vivida por unos personajes completamente desorientados tras ella, cuyos principios, pensamientos y verdades han quedado completamente desfigurados.
El argumento es altamente adictivo y el desenlace representa todo un giro embriagador que, junto a la calidad indiscutible de este libro y que ya he anunciado anteriormente, me ha dejado completamente enganchada a esta autora. Si hay algún rezagado como yo que no la haya leído aún, está perdiéndose una gran lectura.
“Mi querido asesino en serie” es su última obra, una novela negra que será publicada el próximo día 24 de octubre. No sé si superará a “Hombres desnudos” pero sí estoy segura de que Alicia Giménez Bartlett plasmará su nobleza literaria en ella, una casta que en mi opinión ya se ha convertido en su seña de identidad.